Campeón: Javi con el jamón. |
Este domingo
hemos llevado a cabo el 4º concurso de la regularidad en el coto La Torre.
Inmediatamente de darse la salida (7:45 A.M.), la presa situada en la parte
superior del coto tuvo a bien -inducida por la mano del hombre, claro está,
pues hasta ahora, que sepamos, y mira que pasan cosas raras en el coto La
Torre, esta vetusta presa no tiene vida propia- cerrar en parte sus compuertas,
y dejó a nuestro pobre y maltratado Júcar con muy escaso caudal donde las
truchas hicieran lo que se espera de ellas en un intensivo, es decir, atacar
sin mesura a cualquier señuelo o cebo que apareciese por su campo visual o
fuera detectado por su línea lateral. Así que, y debido a esta repentina bajada
de nivel y caudal de las aguas, la actividad de los salmónidos no fue la
deseada, quedando en el río gran cantidad de truchas, entre ellas bastantes de
buen porte –algunas rozando, probablemente, los dos kilos-. Aunque esto no fue
obstáculo para que los buenos pescadores que en el concurso hay realizaran
pescatas de mérito, aunque menos, como apunto, de lo que habrían hecho si el
río bajara con su caudal sin restringir.
Carlos: 2º |
En el plano
personal: mal. Cada vez pesco peor las truchas. ¿Y por qué? ¿Estaré
embruteciendo mi técnica de pesca de salmónidos por mi dedicación más exclusiva
a los ciprínidos? ¿O será al revés, que necesitando una técnica más depurada
para sacar estos últimos hace que me olvide de la rudimentaria forma de pescar
a las truchas? ¡No lo sé! El caso es que, conforme noto el avance con las
carpas y sus congéneres, también noto el retroceso con la arcoíris.
Lo más
anecdótico y reseñable de la jornada fueron dos hechos acaecidos con sendas
truchas “gordas”:
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El primero: estando el amigo León Valera, y según relato del mismo,
intentando sacar alguna arcoíris en la tabla de arriba, pescando con veleta,
vio como una hermosa trucha surgía violentamente del agua y atacaba su boya,
y creyendo éste que se la había tragado pegó un tirón tan violento a la caña
que hizo que su anzuelo se clavara en la cola del pez, teniéndolo prendido un
buen rato, pero no pudiendo cobrarlo al no llegar el gancho que tiene
habilitado para las capturas de grandes piezas hasta su objetivo,
desprendiéndose la gran trucha del anzuelo que la sujetaba, y emprendiendo la
misma una feliz huida lejos de su cariacontecido captor.
-
El segundo: hallándome yo con una desgana sin
igual, y sólo pensando en el término del concurso para dar inicio al suculento
almuerzo, y haciendo pasar el tiempo en amigable charla con los compañeros, en
éstas que me encontraba con Rafa
Martínez –el jugador de baloncesto no, el de la colada-, el cual estaba
tentando a una gran trucha, que vagueaba con notable desidia en superficie, con
un gusano de la miel con técnica de buldó. Yo hacía de espectador, y en esto la
trucha picó desganadamente al gusano, lo que provocó que el intento por parte
de Rafa de clavar fuera infructuoso, no notando el gordo salmónido ni un ligero
pinchazo. Esto provocó en mí el instinto depredador que todo pescador llevamos
dentro, e inconscientemente lancé mi cucharilla hacia la arcoíris, picándome
ésta hasta dos veces sin poder clavar en ninguna de las ocasiones. Un poco
después, y jurándome Rafa venganza eterna –más de cachondeo que en serio- por
el infortunado suceso de intentar desposeerlo de su pieza, y utilizando la
misma técnica, sí logró prender al salmónido, pero después de unos segundos de
lucha éste se soltó. Más tarde, en la entrega de trofeos, a Rafa le
correspondió el jamón por ocupar la 13ª posición, el cual no hubiera conseguido
si hubiera cobrado al hermoso pez protagonista de este relato, y que yo, en
cierto modo, contribuí a que no pudiera pescar. Así se lo recordé al amigo
Rafa, retirándome éste, o eso espero, la venganza prometida.
Patiño: 3º |
Al final, sólo pude sacar 6 truchas que ni me fijé en lo que
pesaban. Sólo tenía ojos para la barbacoa por el hambre que arrastraba.
Supongo que ocuparía del puesto 12º para abajo.
Merecido ganador: Francisco Javier Díaz Pasaron, Javi para los amigos, extraordinario
pescador –sólo mencionar que fue 4º en el Campeonato de España con cola de
rata- y que, si no mal recuerdo, sólo ha participado en dos concursos con esta
sociedad, logrando un primer y segundo puesto en cada una de sus
participaciones; segundo: Carlos Blanco, creo que con 21 piezas,
empatado con el primero; tercero: Patiño; cuarto: Fernando Molinero;
quinto: Alberto Benita; y sexto: Carlos López. Para terminar sólo
destacar que el único valiente que pescó a cola de rata fue Miguel Visier, sacando 5 peces y perdiendo
otros tanto; y que la única trucha “gorda” la capturó Fernando Molinero.
4º Fernando |
5º Benita |
6º Carlos |
Y, ¡por fin! La barbacoa. Ahí sí que ocupé un lugar destacado
en el pódium. ¡Qué hambre! Y qué buena estaba. Forro, chistorra, hamburguesas
artesanas de Carnicería Jesús, morcillas, salchichas y contramuslos de pollo.
¡Qué maravilla! ¡Viva el colesterol! Después de almorzar me volvieron las ganas
de pescar… pero ya no me dejaron.
Representación de la sanidad: Carlos con el queso al 2º y Rafa: jamón para el puesto 13º |
Comentarios
Un abrazo Fer Moli
Por cierto, una vez de regreso al pueblo me acordé que no había hecho una foto con el "ciprínido", digo... la trucha más gorda que sacaste tú, Fernando. Craso error. Otro día no se me olvidará para así dar más lustre a la entrada.