¡Que no! Que
no hace falta gastarse un “pastizal” para poder dedicar alguna jornada de pesca
de depredadores en barca. Y si no, aquí la muestra: con una inversión hasta
cierto punto modesta y la dedicación de algunas horas de trabajo extra para
aportarle algún complemento que le sumen comodidad y polivalencia al conjunto,
se puede conseguir una barca neumática que daría envidia hasta al “archifamoso”
yate “Bribón no sé cuantos”, con la ventaja añadida de poder echarla en cualquier
sitio donde haya dos dedos de agua. Ahí os dejo el vídeo de la Julito One –que así se llama esta espléndida
embarcación- demostrativo de lo anteriormente expuesto.
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