Y, de nuevo,
otro de mis vídeos, de título probablemente excesivo, ha llegado a la nada
desdeñable cifra de 100.000
visualizaciones. ¿Se trata de una extraordinaria pescata por número de
peces o esta vez muestro un pez ciclópeo y formidable por su fuerza o tamaño?
Pues, no, nada de esto, sino que más bien se refiere a un simple NUDO, además,
encontrado de forma casual, no debido a mi pericia y habilidad en el noble arte
de la pesca, sino más bien al contrario: por mi falta de ella. ¿Por qué afirmo
esto? Pues lo paso a relatar con suma brevedad: en alguna ocasión de tantas que
me ha tocado unir dos líneas para montar un aparejo, o más comúnmente para
salir del paso y proseguir la pesca, intenté hacer esto (unir dos líneas)
mediante el afamado nudo de sangre que había visto hacerse alguna vez, sabe
Dios dónde y cuándo, no siendo capaz de conseguirlo, pero, hete aquí, que en
uno de mis vanos e infructuosos intentos, con un nudo distinto pero aún más
sencillo, se obró el milagro y las líneas quedaron unidas de forma harto
conveniente y satisfactoria y de un modo que el devenir del tiempo en que
siempre lo he utilizado hasta ahora ha demostrado su total efectividad y
garantía.
Y de eso va
este vídeo que, por lo que se ve, ha tenido un notable éxito entre el entendido
mundo de la pesca, aunque, como de todo hay en la viña del Señor, hay algunos
que, y con lo bien explicado que está por su hacedor, ja, ja, ja... todavía no
lo entienden ni son capaces de hacerlo. ¡En fin!
Comentarios