Excusas del mal pescador

Cuando pasas demasiado tiempo entre picada y picada te da tiempo a cavilar cualquier excusa peregrina que se te pueda ocurrir para así justificar tu falta de pericia a la hora de sacar peces, echándole la culpa de tus desgracias o justificando tales con cualquier situación ficticia o real que tu recalentado cerebro (sobre todo en la canícula veraniega) tenga a bien pergeñar. Y es así cómo surgió la idea del título de este vídeo pese a que, todo hay que decirlo, la diosa Fortuna tuvo a bien aparecer en última instancia y regalarme una jornada de pesca que, sin ser magnífica, se puede catalogar de satisfactoria. Además, así me voy poniendo al día con la publicación en esta página de mis últimos vídeos editados. 

Comentarios