Pintonas en el coto La Torre

Club de pesca Ficticio de Montalbo

Este coto no deja de sorprenderme. ¿Y por qué? Pues, porque hace un par de meses, concretamente el sábado  día 18 de Febrero,  anunciada a “bombo y platillo” la repoblación con truchas comunes del mismo, estuve toda una mañana perdiendo el tiempo intentando sacar uno de estos salmónidos. Resultado: un “bolo” antológico. Pero hoy, y después de meses sin poder repoblarse con trucha arcoíris debido a la prohibición establecida por el nefando Real Decreto 1628/2011, que regulaba el llamado Catálogo y Listado de especies exóticas –ampliamente criticado en este blog-, y una vez que la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ha tenido a bien dictar una moratoria por la que este año 2012 se permite la repoblación con trucha arcoíris -todavía vamos a tener que dar las gracias por dejarnos pescar o, incluso, por dejarnos vivir-, y siendo repoblado el coto con el salmónido de esta especie: Oncorhynchus mykiss, es cuando aparecen, vete a saber de dónde, las truchas comunes. Pero no los “dengues” -en el acervo popular: pez de ínfimo tamaño- con los que fue repoblado el coto hace un par de meses, sino con unas bonitas y hermosas comunes, en muchos casos, cercanas al kilo y medio.
Y es así, anunciada la repoblación con 350 truchas arcoíris, por lo que tres de los miembros del Club Ficticio de pesca de Montalbo nos dirigimos al coto a intentar reeditar antiguas proezas en la pesca de este denostado salmónido.

Montoya con dos de sus cinco comunes
Tío Julio con su pescata
A las 7:30 la mañana se mostraba ligeramente fresca, pero la salida del astro rey hizo que este frescor fuera desapareciendo progresivamente hasta quedar un día brillante y soleado, con una temperatura de unos 14 grados, ideal para la pesca.
Mis compañeros Montoya y Tío Julio se dirigen a la parte baja del coto y yo me muevo por las tablas y coladas centrales. Pasada media hora y habiendo sido capaz de hacerme con tres pequeñas arcoíris, recibo la llamada de Montoya que me insta a bajar donde ellos se hayan, ya que hay actividad –para nuestra sorpresa- de truchas comunes, habiendo sacado él mismo en pocos lances cinco de éstas, tres de las cuales superan holgadamente el kilo de peso. Ante tal noticia me dirijo raudo donde se hallan mis compañeros, olvidándome de las arcoíris por el ansia de poder sacar una de las comunes, cuya pesca me resulta mucho más excitante y gratificante. Una vez con los dos colegas olvido la caña de cebo, con la que estaba pescando con la técnica denominada “al arrastre”,  y me concentro en el lance con cucharilla y peces artificiales. Pero nada. Parece que Montoya ha sacado todas las "salmo trutta" que habitaban esta parte del río. No sería hasta una hora después cuando, con una cucharilla del nº2 negra con puntos amarillos me pica, y logro sacar, una preciosa común de 1,380 kg. Después de un rato de lances infructuosos y cambios de señuelo, en un lapso de escasos 10 minutos, puedo hacerme con otras dos bonitas truchas comunes, ambas de unos 0,800 kg –una con un pez artificial de 7 cm. y otra con una moth del nº3 plateada con puntos rojos-. Y, para terminar esta gratísima jornada de pesca, sobre las 10:30, hora de marchar, consigo capturar  otra hermosa “pintona” de 1,420 kg. que tras escapárseme con una extraordinaria cabriola que la hizo sacar su escamado cuerpo más de medio metro sobre el agua, volvió a repetir feroz picada inmediatamente, al siguiente lance, con la cucharilla plateada de puntos rojos, no pudiendo en este caso deshacerse, pese a su lucha furibunda y sus acrobáticos saltos, de la potera clavada en su picuda boca.
Mis cuatro comunes

Señuelos más efectivos
Total: los tres completamos el cupo de 10 piezas que nos concede el permiso. El Tío Julio también se llevó su trofeo en forma de una común cercana al kilo. Montoya consiguió 5 de estas “pintonas”, tres de las cuales pesaban más del kilo. Por tanto, mejor resultado, teniendo en cuenta que las previsiones eran la pesca de arcoíris de cuarto: ¡Imposible!

Por cierto: “Descanse en paz el funesto Real Decreto 1628/2011". Aunque va a ser muy difícil deshacerse de los perjuicios causados al mundo de la pesca por esta rémora legal.

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