2º Concurso de la Regularidad del coto La Torre


Pronto voy a terminar esta crónica. Si sólo tuviera que relatar mi actuación sería así: una, dos, tres, cuatro y… ¡Mierda, se me fue la quinta! Cuatro únicas capturas que dieron un peso de 1´250 kg. y una que me picó a una cucharilla vibrax verde fosforito que al izarla fuera del agua rebotó en la orilla y después de un par de coletazos volvió de nuevo al río, provocándome la inevitable congoja por la pérdida del salmónido. ¡Encima de pocas! Puesto: 14º y gracias.

El desarrollo del concurso “a groso modo” sería el siguiente: inicio a las 7:30 de la mañana, temperatura gélida de inicio, fuerte corriente, aunque buenas condiciones del río Júcar para la pesca, sobre todo a cebo, y pocas capturas, lográndose el primer puesto con una tarjeta de 12 arcoíris, en este caso Alberto Benita. 2º Pedro Parra (Montoya) que con 8 capturas, dos de las cuales superaban con creces el kilo,  logra este meritorio puesto. 3º Aguilar. 4º Morón. 5º Rafa. Y 6º Fernando Carretero. Buen almuerzo a base de huevos fritos, chistorra y jamón, todo ello regado con caldos de la tierra a tiro de porrón, entrega de premios y a ver cómo a Fernando Alonso se le “jode” el DRS del alerón y se queda otra vez en las últimas posiciones; claro que, mientras, Djokovic apaliza a Nadal  en Montecarlo. Nada, que no era el día de los iconos mundiales del deporte patrio: Alonso, Nadal y Josan.



Y aunque haya demostrado fehacientemente mi impericia en la pesca en cotos intensivos de truchas, me atrevo, sin rubor alguno, a escribir un artículo en Pézcalo, página con la que colaboro, precisamente dando una serie de pautas para pescar en dichos lugares. Poco aprenderéis algunos, seguramente, pero si sirve para entretener a alguien… objetivo cumplido. A leer: Cuatro nociones básicas para iniciarse en la pesca en cotos intensivos de truchas.

Comentarios

gaucho ha dicho que…
Otra vez sera, es cierto, no a sido un buen domingo para los figuras, yo hice bolo total ,jajajajajaja!!!!!!.

Un abrazo
Josan ha dicho que…
Es lo que tiene estar siempre en la cúspide, amigo... ¡Que alguna vez te despeñas! Ja, ja, ja...