Desove del lucio en Buendía


   Había que intentarlo. Temperatura al inicio de la jornada, sobre las 11:00 A.M., de 14 a 15 grados, subiendo seguramente sobre los 23 en las horas centrales del día; la temperatura del agua era de unos prometedores 12 grados. Día esplendoroso “de luz y de color” (para los más jóvenes tengo que explicar que esta frase era parte de la canción “Tómbola” de Marisol, la cual hizo famosa allá por los lejanos años 60; y para los que se acuerdan de ella… os acompaño en el sentimiento) por lo que había que disfrutarlo, aunque no se sacaran peces.

Seguramente nuestras ansias de pesca se hayan adelantado al periodo reproductor de los esócidos y éstos se hallaban más centrados en su anual desove que en perseguir nuestros señuelos, aunque los pércidos nos tenían un tanto despistados, ya que estamos en la creencia, puede que infundada, que todavía le quedan días para el mismo. Sea como fuere, el día fue escasísimo en picadas hasta el punto que sólo fuimos capaces de sacar 5 piezas, 2 lucietes Adolfo, y otros dos, más una pequeña lucioperca, yo; además estos peces eran bastante “pequeñajos”, por lo que supusimos que sólo estaban activos los de este tamaño (entre 50 a 60 centímetros) porque no habían alcanzado su madurez sexual y no estaban pendientes de sus actividades “amorosas”. Claro que, los biólogos nos aseguran que los esócidos con 40-50 cm, tamaño al que llegan con dos años, alcanzan esta madurez, por lo que no encontramos un razonamiento lógico al resultado que conseguimos ayer. ¿Por qué sólo mostraban cierta actividad, aunque poca, los individuos más pequeños si también estaban en época de desove, como sus hermanos más grandes? No hay quien entienda a los peces.


Borja con su luciete
Además, en nuestro deambular por las aguas de este pantano nos encontramos con dos jóvenes pescadores de Tarancón, Borja y Edu, amigos de mi compañero, y ejemplo de la nueva y buena generación de pescadores nacidos en la filosofía del “captura y suelta”, que estaban tentando tanto a carpas como a depredadores desde orilla, comentándonos la ausencia desesperante durante todo el día de picadas, habiéndoseles escapado un buen ciprínido –piensan que barbo- y consiguiendo sólo una pequeña “sandrita”, aunque fue llegar nosotros, lanzar Borja, y clavar un bonito “lapicerete” del tamaño medio que se estaban sacando este día. Qué menos que grabar un pequeño vídeo y hacerles una foto. Hay que cuidar a las nuevas generaciones de cívicos y respetuosos pescadores. Son el futuro. ¡Enhorabuena, muchachos!

Adolfo 2 - El Menda 3
Pero, no puedo obviar un hecho, por único, que hace que esta jornada de pesca de depredadores en el Pantano de Buendía sea especial para mí: por primera vez en mi carrera de pescador, y después de muchos años compartiendo jornadas de pesca… ¡He podido derrotar a Adolfo! ¡Aleluya! ¡Loado sea Dios y los ángeles del Pantano!

Comentarios

Alberto ha dicho que…
Enhorabuena Josan!
Se ha hecho de rogar, pero al fin le has mojado las barbas a tu compañero.
Josan ha dicho que…
La verdad es que sí ha costado, y lo he conseguido más por insistencia que por habilidad y conocimientos. Estadísticamente ya me tocaba. ¡Después de tantos años! Je, je, je...
Unknown ha dicho que…
Felicidades Josan por ese triunfo sobre Adolfo, ya te lo merecías ya...jajaja y efectivamente no dudes que eres el mejor. Buena Pesca tio
gaucho ha dicho que…
Enhorabuena por tan magnifica jornada y por el triunfo sobre el compañero que aunque seguramente el no lo ha vivido como derrota, enhorabuena tambien para esas nuevas generaciones respetuosas con el medio
Un abrazo
Josan ha dicho que…
Mas que el mejor casi podríamos decir que soy el "MELÓN"... ja, ja, ja...
Josan ha dicho que…
Así es, Gaucho, lo mejor es ver que las nuevas generaciones vienen dándoles lecciones de civismo y respeto a la pesca a muchos depredadores de dos patas.