Es
tradición, y hasta cierto punto normal, que los pescadores de ciprínidos en
general, y de carpas en particular, presentemos la pescata dentro de cubos o
dentro del rejón o la sacadera, para dar constancia del resultado del día, para
tener un recuerdo fotográfico del hecho y, cómo no, para vanagloriarnos un
tanto ante quienes puedan visionar la
foto —sabido es que los pescadores tenemos un cierto punto exagerado y
narcisista—. También es el método habitual que se utiliza para hacer el pesaje
en los concursos llamados de “pesca de agua dulce”, por lo cual los que hacemos
esto somos conscientes que un gran bien no se va a causar a los peces, pero que
también se minimiza el daño al saber que se trata de unos peces lo
suficientemente duros y resistentes para que su salud no sufra un menoscabo irreparable.
Pero, si
algún pescador poco ducho y acostumbrado a esta forma de pesca ve una foto de
este tipo, puedo llegar a comprender que se sienta en cierto modo molesto al
ver tal desatino, y es entendible que pueda caer en el error de pensar que se
trata de una pesca tendente a llevarse a los peces a la sartén o, peor aún, y
por desgracia nada inusual, al contenedor. ¡No, hijo, no! Los depredadores que
hacen esto difícil es que hagan fotos y menos que las publiquen, ya que su
mayor afán es llenar el congelador o simplemente “liquidar” al animal, así que,
quienes vean una foto de éstas deben saber que, y salvo deshonrosas
excepciones, se trata de pescadores practicantes del “Captura y Suelta” y que
saben de antemano que la manipulación de los peces de esta manera, y repito
para que quede claro, no es incompatible
con la supervivencia de los mismos al tratarse de peces de contrastada dureza y
fortaleza física. Con otras especies, hay que aclarar, esto sería inviable y
nada recomendable.
Comentarios
Y muy buena la recomendación de recoger la basura generada, porque pululan demasiados cerdos de dos piernas, por desgracias para los demás.
Saludos y Felices Fiestas.
Felices Fiestas igualmente, amigo.