Difícilmente
se puede compaginar perseguir y acechar a cualquier pez en general, y más
concretamente a las carpas, con el sigilo indispensable para ello si primero
tienes que localizarlas, que ellas ni siquiera intuyan tu presencia, colocar el
trípode, enfocar la cámara y luego acercarse para lanzar de forma precisa la
mosca sin que el ciprínido no haya huido despavorido ante tanto movimiento.
¿Difícil? Y mucho, pero a veces se consigue. Aquí la muestra visual a través de
este nuevo vídeo.
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Saludos
Un saludo.
Un saludo.