Hay veces que en los concursos te encuentras unos puestos idílicos para el pescador, como puede ocurrir en el Vicario (Ciudad Real); otras veces los puestos se pueden hacer relativamente cómodos, como en Vallehermoso (La Solana); también los hay un poco peligrosos, aunque limpios, como en el Canal de Castrejón (Puebla de Montalbán); pero en nuestro querido escenario de "Las Monjas", en el pantano de Alarcón (Honrubia), y debido al alarmante y paulatino descenso de sus aguas, hace que algunos puestos queden cubiertos de una vasta capa de algas secas, las cuales ocultan un terreno lodoso y escurridizo que hacen peligrar la estabilidad del pescador e, incluso, castigan el aparato respiratorio debido al olor fétido que desprende este lodo.
Mi pesquil una vez retirado el panier |
Devolviendo al agua a las carpas. |
Comentarios
Por cierto, ¿qué Pedro eres? Supongo que Salas, pero quién sabe.
Es que con tu nombre de pila no hay quien te conozca.