Enero, Vallehermoso y sus carpas



Después de prácticamente todo el mes de Enero sin poder salir a pescar debido al temporal, nevadas, borrascas varias y multitud de elementos climatológicos adversos, incluida una ciclogénesis explosiva -nombre que asusta mucho, supongo que para despertar mayor interés en el trabajo de los meteorólogos-, parece ser que este mes nos da una ventana de buen tiempo que hay que aprovechar. Mi primera opción es ir al Tajo a tentar a sus potentes barbos con ova, pero, casi por casualidad, en unos mensajes que nos intercambiamos Palacios (ya conocido en este blog como compañero mío en alguna jornada, y experto pescador y aún mejor conocedor del embalse del Puerto de Vallehermoso) y yo mediante el “invento del averno” llamado  whatsapp”, me dice que en este escenario  las carpas están entrando bastante bien; ni mucho menos, eso sí, como en épocas de temperaturas más benignas, pero que se pueden hacer buenas pescatas.

Palacios con una de sus 25 capturas
Así las cosas, Palacios me ofrece compartir una jornada de pesca este jueves 31 de Enero, cosa que acepto raudo, ya que me gustaría poder sacar alguna carpa en el mes de Enero, cosa que nunca había hecho, ya que de las carpas sólo me ocupo en los meses más calurosos.

Tío Julio y Palacios junto a parte de su pescata.
Empezamos a pescar tarde debido en gran medida a mi falta de orientación que hace que me pierda al buscar el sitio de reunión en un bar de La Solana (Ciudad Real), donde habíamos previsto desayunar; se nos “jode” el café mañanero, y entre que me reubico y me oriento, llegamos al embalse, y preparamos los pesquiles, se nos hacen casi las 11 de la mañana. Poco tiempo pasaría del inicial cebado hasta que Palacios se hace con una buena carpa común; poco después otra, y otra, otra que se le va, otra que no clava, esta royal, otra picada, cómo tira, se fue, otro fallo, ahora sí, ¡vamos, un sin parar! Yo, mientras, viendo la antena de mi veleta flotando alegremente en las frías aguas del embalse, impávida, sin un atisbo de hundimiento; aunque, muy pausadamente, alguna me fue picando, alguna picada no clavé, alguna carpa se me fue y alguna otra saqué, pocas eso sí, concretamente 5 que dieron un peso de 8 kilos. Palacios pesó 25 hermosas carpas, mayoritariamente comunes, con alguna royal, que pesaron 37 kilos, hasta las 4 y algo de la tarde en que dimos por concluida la jornada.

Mi primera carpa de Enero
Conclusión: Palacios no mentía, se pueden hacer buenas pescatas en estos fríos meses invernales en esta masa de agua, pero se le olvidó comentarme un detalle, puede que nimio para algunos, pero trascendental para sacar peces: que hay que ser buen pescador para hacerlas, cosa que no es mi caso, y sí el de mi compañero, como ha quedado de manifiesto en este relato. Y gracias a que me ayudó en el montaje y preparación, sino puede que no hubiera sacado ni un pez. Pero, seguramente, volveré a intentarlo.

De todos modos, el día fue magnífico, con un brillante sol que nos acompañó durante toda la jornada, temperatura casi primaveral, escasísimo viento,  buen almuerzo compartido con dos buenos colegas y una memorable sesión de chistes a costa del Tío Julio, que hizo que el día se pasara sin enterarnos; por cierto, el chiste del “Perro Gorilero”… sublime. Se lo habré oído contar cien veces, y cada vez me río más.

Este relato va acompañado de un vídeo, como he hecho en mis últimas salidas de pesca. Como se verá no pretende ser nada profesional, primero por la escasez de medios y, segundo, porque la web está llena de éstos, hechos por expertos más capacitados que yo, y que más tienen que enseñar en lo relativo estrictamente a las técnicas de  pesca. Con este documento videográfico sólo pretendo mostrar, en tono más simpático que serio, un poco del divertimento que es un día de pesca. Se sacarán más o menos peces, pero disfrutar de un día en el campo… no tiene precio. Pido perdón de antemano por alguna palabra malsonante que pueda a aparecer en la narración, pero es que los “camarógrafos” somos un tanto burros. ¡Ihaaaaaa!

Comentarios

juan antonio ha dicho que…
muchas felicitaciones josan por el blog es magnifico,lo descubri hace unos meses y no me pierdo ni un articulo jeje eres un fenómeno me gustaria que subieras uno de barbos con ova que es una modalidad que desconozco y estoy muy interesado en ella..y como no...coincidir en un dia de pesca.
un saludo
Josan ha dicho que…
Amigo Juan Antonio, gracias por los halagos que dedicas a mi labor de bloggero. Y respecto a los barbos, sólo coemntarte que ya he perpeprado este año-no se puede llamar de otro modo- dos cortas jornadas de pesca con ova sin resultado alguno. Estos bichos son muy difíciles con esta modalidad y tienes que pillarle el día tonto, pero prometo volver a intentarlo y, por supuesto, contarlo.
De todos modos, aunque supongo que lo sabrás, en la sección de barbos hay varios artículos y un vídeo (en plan chapucerillo, como todos los que hago, pero algo se puede ver, je, je, je...).
juan antonio ha dicho que…
lo veo mas dificil pescarlos en el pantano..jeje lei que la ova la coges en el rio ciguela y quisiera saber dónde se puede encontrar ya que el rio lo tengo a 6km yo soy de Miguel Esteban
Josan ha dicho que…
Donde la cojo yo, efectivamente, es el río Cigüela, pero muy lejos de donde tú vives. Yo la cojo a unos 5 kilómetros de Montalbo, en un puente que cruza la antigua Nacional-III. Pero, busca en el río por la zona de tu pueblo y seguro que, en zonas de piedras con corrientes, en esta época encuentras. Ánimo, y a por ellos. Eso sí, estos bichos -los barbos- ya sabes que son pocos, pero valientes.