Soy pescador, no poeta,
Y estas rimas y ripios así lo muestran.
El componer sonetos o
alejandrinos no es mi meta,
Aunque sacar peces cada vez más
me cuesta.
Al paraje, bello y hermoso llaman,
Epítetos que ni uno ni otro
merece,
Piedras sólo en él crecen,
Aunque los peces, cuando quieren,
aparecen.
Todo el día rondó el pesquil un somormujo,
Zambulléndose sin vergüenza ni
tapujo.
Ave audaz, caradura y atrevida
Que bajo nuestra veleta encontró
la comida.
¿Fue ésta la causa de nuestro
fracaso?
¿O nuestra impericia ayudó a tal caso?
Tres carpas saqué, tres,
Y un orondo carpín, también.
Gran pescata no fue, ¡pardiez!
Y es que Eolo nos azotó a base de
bien.
Otras jornadas de pesca vendrán,
Y la propicia fortuna, con su
donosura bondad,
Más abundancia a este triste
pescador traerá,
Y nuestros rejones repletos
Dejarán a todos perplejos.
Comentarios
aunque te hagan la puñeta.
Mejores tiempos vendrán,
quizás con un cormorán.
Pero por ahora a esperar,
buscando cosas que rimar.
jejeje
Saludos
Respecto al lago de Arcos de la frontera que comentas, desgraciadamente no lo conozco, aunque me gustaría poder pescar en él.
Un saludo, amigo.