Competir
consigo mismo no es sinónimo de mucha sensatez y cordura, aunque he de advertir
que, por ahora, no estoy lelo, por lo menos en demasía, y lo que trato con este
vídeo explicativo de estas dos técnicas es hacer una comparativa nada
académica y cuyos resultados son muy cuestionables, más a modo de
entretenimiento que de desprestigiar una técnica u otra, es más, y si veis el
vídeo, en él comento que, y así revelo el resultado, que la superioridad en
este caso de la pesca a inglesa se debió en gran medida a que con ésta pesqué
con relativa finura, pudiendo centrar en el pesquil a las carpas, mientras que
pescando a fondo con cebador no tuve el día y la precisión necesaria para poder
hacer un cebadero para los ciprínidos, ya que no fui capaz de hacer
prácticamente ni un lance en el mismo punto espacial previsto de antemano. Por
tanto, lo que trato es sólo de disfrutar de dos técnicas que me gustan, sin
querer –cosa que sería por otra parte un sinsentido- aupar a una técnica sobre
otra en grado de efectividad. Ya sabemos todos que la superioridad de una forma
de pescar sobre otra se basa en muchos condicionantes: escenario, forma de
comer los peces y, muy importante, habilidad del pescador. Por eso gano yo de vez en cuando... porque me gano a mí mismo; eso sí, por lo menos no me hago trampas.
Comentarios
Aunque como la inglesa hay pocas técnicas que sean tan nobles.
Buena reflexión sobre estas dos modalidades.
Un saludo
Saludos igualmente.